Esta es la carta que esta mañana en su programa `Protagponitas´, de Punto Radio ha leído el conocido periodista Luis del Olmo a propósito de la polémica entre Jiménez Losantos y el Grupo Vocento.
Carta de Luis del Olmo a la Cadena COPE:
"Que desde un medio de comunicación de la Conferencia Episcopal Española, como es la cadena COPE, se insulte y calumnie sistemáticamente al Grupo Vocento, propietario del diario `ABC´, de otros muchos periódicos de éxito, y accionista mayoritario de esta cadena de emisoras, `Punto Radio´, es una actitud miserable.
Que desde los micrófonos de las emisoras de los obispos, se mienta diciendo que `Vocento´ paga sus impuestos en el País Vasco (los paga en Madrid donde tiene su domicilio fiscal, pero si lo hiciera en Euzkadi o en Andalucía o en Cataluña tampoco pasaría nada...), es apelar a los bajos instintos de la intolerancia y del enfrentamiento, con el sello y la rúbrica y el aval de un Iglesia que predica el amor entre los hermanos.
Que desde la COPE, el pequeño talibán de sacristía, más papista que el Papa, Jiménez Losantos, tenga la osadía, la insólita desfachatez, la desvergüenza sin precedentes... de pedir a sus oyentes que si son suscriptores del `ABC´ se den de baja y cambien a otro periódico porque (dice) que ABC financia la tregua de ETA... es un envenenamiento que desborda todos los límites de la propaganda manipuladora y del panfletismo más abyecto. Y es, sobre todo, una falta de respeto a sus propios oyentes, y a un diario, el `ABC´, por cuya salida a la calle cada mañana los obispos españoles deberían estar dándole gracias a Dios.
Que en la España del siglo XXI, en la que casi todos nos sentimos encantados en la discrepancia, en el diálogo y el respeto mutuo, un individuo a quien los obispos le pagan por mentir, dispare cada mañana sus escupitajos, es- y lo lamentamos- una anomalía en la comunicación y en la sociedad españolas. ¿Quién había dicho que en la radio española no existía la radio basura?
Que, en fin, tal como aseguran los expertos y enterados en estos asuntos, este radio predicador intuya que le puedan quedar pocas mañanas en la COPE, y aspire a pasar al martirologio de la extrema derecha, que le prepararía alguna covachuela, y por eso haya subido el tono de sus mítines... es una indignidad. ¿Ustedes se imaginan que desde micrófonos pidiéramos a los oyentes, que a la hora de rellenar los impresos de Hacienda, la declaración de la renta, ni se les ocurriera aportar un solo céntimo de euro a favor de la Iglesia Católica, empresa donde trabaja este cantamañanas?
El Grupo Vocento ha optado, con toda legitimidad, por denunciar estos ataques ante el Tribunal de la Competencia por una figura llamada `denigración del competidor´. Si la parte demandada, que son los obispos españoles, propietarios de la COPE y responsables de su línea editorial, no rectifica por tan injusta, por tan sectaria, por tan intoxicadora desvergüenza, habría que proclamar, humildemente , que a esa Iglesia de Jiménez Losantos no la reconoce el Cristo que la fundó.
Y, por favor señores obispos, al cartel que preside sus estudios, y en que se lee una frase del evangelio - `la verdad os hará libres´- que le den la vuelta, que lo retiren, que no lo salpiquen de fanatismo y de mentiras".
Carta de Luis del Olmo a la Cadena COPE:
"Que desde un medio de comunicación de la Conferencia Episcopal Española, como es la cadena COPE, se insulte y calumnie sistemáticamente al Grupo Vocento, propietario del diario `ABC´, de otros muchos periódicos de éxito, y accionista mayoritario de esta cadena de emisoras, `Punto Radio´, es una actitud miserable.
Que desde los micrófonos de las emisoras de los obispos, se mienta diciendo que `Vocento´ paga sus impuestos en el País Vasco (los paga en Madrid donde tiene su domicilio fiscal, pero si lo hiciera en Euzkadi o en Andalucía o en Cataluña tampoco pasaría nada...), es apelar a los bajos instintos de la intolerancia y del enfrentamiento, con el sello y la rúbrica y el aval de un Iglesia que predica el amor entre los hermanos.
Que desde la COPE, el pequeño talibán de sacristía, más papista que el Papa, Jiménez Losantos, tenga la osadía, la insólita desfachatez, la desvergüenza sin precedentes... de pedir a sus oyentes que si son suscriptores del `ABC´ se den de baja y cambien a otro periódico porque (dice) que ABC financia la tregua de ETA... es un envenenamiento que desborda todos los límites de la propaganda manipuladora y del panfletismo más abyecto. Y es, sobre todo, una falta de respeto a sus propios oyentes, y a un diario, el `ABC´, por cuya salida a la calle cada mañana los obispos españoles deberían estar dándole gracias a Dios.
Que en la España del siglo XXI, en la que casi todos nos sentimos encantados en la discrepancia, en el diálogo y el respeto mutuo, un individuo a quien los obispos le pagan por mentir, dispare cada mañana sus escupitajos, es- y lo lamentamos- una anomalía en la comunicación y en la sociedad españolas. ¿Quién había dicho que en la radio española no existía la radio basura?
Que, en fin, tal como aseguran los expertos y enterados en estos asuntos, este radio predicador intuya que le puedan quedar pocas mañanas en la COPE, y aspire a pasar al martirologio de la extrema derecha, que le prepararía alguna covachuela, y por eso haya subido el tono de sus mítines... es una indignidad. ¿Ustedes se imaginan que desde micrófonos pidiéramos a los oyentes, que a la hora de rellenar los impresos de Hacienda, la declaración de la renta, ni se les ocurriera aportar un solo céntimo de euro a favor de la Iglesia Católica, empresa donde trabaja este cantamañanas?
El Grupo Vocento ha optado, con toda legitimidad, por denunciar estos ataques ante el Tribunal de la Competencia por una figura llamada `denigración del competidor´. Si la parte demandada, que son los obispos españoles, propietarios de la COPE y responsables de su línea editorial, no rectifica por tan injusta, por tan sectaria, por tan intoxicadora desvergüenza, habría que proclamar, humildemente , que a esa Iglesia de Jiménez Losantos no la reconoce el Cristo que la fundó.
Y, por favor señores obispos, al cartel que preside sus estudios, y en que se lee una frase del evangelio - `la verdad os hará libres´- que le den la vuelta, que lo retiren, que no lo salpiquen de fanatismo y de mentiras".
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